Mittwoch, 25. Mai 2011

Capítulo 2

Desde el ruido del mundo,
desde el giro de un carrusel,
de la piel a lo más hondo,
desde el fondo de mi ser.

De este inútil orgullo,
y del silencio que hay en mí,
desde estas ganas mías de vivir.

Quiero decirte que te amo,
quiero decirte que eres mío,
que no te cambio por ninguno,
que por tenerte desvarío.

Quiero decirte que te amo,
porque eres tan igual a mí,
cuando por nada discutimos,
y luego te cierras en ti.

Del peor de mis fallos,
de un error por el que pagué,
de un teléfono del centro,
de mis ganas de vencer.

De la dicha que siento,
y de esta fiebre mía por ti,
desde que me enseñaste a sonreír.

Quiero decirte que te amo,
quiero decirte estoy aquí,
aunque me aleje de tu lado,
tras la ventana de un taxi.

Debo decirte que te amo,
porque es mi única verdad,
tu no me sueltes de la mano,
aunque podamos terminar.

Desde el blanco de la página,
desde mi fragilidad,
desde mi carta te cuento de mi sinceridaaaaaad!

    Era la canción que cantaba Alice desafinadamente mientras ordenaba su casa, era una de sus canciones y cantantes favoritas en español, pero le bajó el volumen al estéreo porque debía atender el teléfono.

-¿Aló?- Alice contestó rápidamente, pues ya se había tardado mucho en notar que alguien llamaba.
-Alice, amiga ¿cómo estás? ¿Cómo te fue en Alemania?
-¡Megaaaaan!  Genial, me fue fantástico. Además  ya hablo casi perfecto alemán. Pero te eché muchísimo de menos.
-Wow ¿Tú crees que yo no?, y lo de tu alemán es fabuloso. Y… ¿conociste a muchos alemanes sexys?-preguntó su amiga curiosa.
-Sí, pero no sé algunos eran bastante superficiales. Y ya sabes que detesto todo eso.- confesó en tono aburrido.
-Oh, bueno pero igual. Cuéntame más; le hablaste de mí a alguno de ellos ¿no es así?- dijo emocionada.
-Pues…- dijo avergonzada.
-¡Ali!- dijo fingiendo decepción-bueno da igual. Solo bromeaba Mejor amiga.
-Hahahaha, lo siento… en realidad sí conseguí el número de un alemán pero no exactamente en Hamburgo, porque mira en el aeropuerto me ocurrió algo muy curioso…- dijo recordando
-¿De quién? ¿Qué pasó?
-¡Ay, demonios siempre lo olvido!
-Pues acuérdate- dijo queriendo molestar a su mejor amiga.
-De Tom… ¿Kaulitz? ¿Así es no?
-¿QUÉ?
 -Sí, es ese chico de una banda de allá con trenzas, ropa…
-¿ESTÁS DE BROMA?-dijo Megan interrumpiendo.
-No.
-¿Y estas así, tranquila? TÍA, ES TOM KAULITZ. El Johnny Deep, Jared Leto o Billie Joe en Alemania.
-Sabía que era famoso; pero, hombre no creo que sea para tanto.
-En serio que lo es.
-Bueno, si tú lo dices…- dijo sarcástica.
-¿Y qué hacías? ¿Cómo lo conseguiste?
-Verás estaba muy distraída ahí en LAX, en el pasillo restringido y de pronto choqué con alguien…
-Y quién era, era él, Tom?
-Déjame que te cuente... Era el gemelo
-¿BILL? Tú sí que estás de suerte Ali. 18 años de mi vida en LA & ni una cosa como la tuya.
-Bueno quieres que te termine de contar ¿o no?-dijo con una sonrisa.
-Sí, sí. ¿Ya desempacaste? ¿Qué hacías?
-Meg, ¿comenzarás de nuevo con tu ‘rueda de preguntas’?-dijo Alice divertida, pero no obtuvo respuesta- Pues sí. Y arreglaba todo el desorden que mi papá ha hecho en estos meses.
-Ewww, me imagino.
-¡HOMBRES!- dijeron ambas al mismo tiempo soltando una carcajada después.
-¿Quieres venir a mi casa? Ya casi termino con todo esto y termino de contarte como fue, pero sin interrupciones ¿eh?
-De acuerdo. Estaré en 20 minutos ¿ok?
-Ya, listo. Nos vemos en unos momentos…
-OK adiós Alice.
-Bye Meg.

Alice finalizó y fue en seguida fue bañarse y a cambiarse. Se puso algo cómodo y se recogió el cabello en una coleta. El timbre sonó y ella bajó.

-ALI- exclamó Megan en cuanto la vio y ambas se dieron un beso en la mejilla en un cálido abrazo.
-¡Megan! ¿Cómo estás? ¿Dios te han crecido las boob’s, o me parece?-dijo jodiéndola.
-Mmnh, no, solo el trasero, pero creo que a ti sí.
-Hahaha, no lo sé. ¿Parece verdad?-dijo Alice siguiéndole la broma a la chica con un voluptuoso pero fino cuerpo.
  
   Mientras el par de amigas bromeaban y se ponían al día de todo lo que les había sucedido en estos casi cuatro últimos meses, Bill y Tom discutían acerca de la película que verían junto a los demás integrantes de su banda.

-¡Yo quiero ver Pirates of the Caribbean!
-¡The Fast and the Furious 5!
-¡Pirates of the Caribbean! -ladró Bill
- The Fast and the Furious 5
-¡Pirates of the Caribbean!
-¡Ya cállense!- interrumpió a gritos el mayor de la banda. A lo que los gemelos respondieron levantando el dedo corazón- Bill, todos queremos ver  The Fast and the Furious 5.
-Yo quiero ver Pirates of the Caribbean- dijo el menor de los gemelos con un tono infantil insoportable para cualquiera frunciendo los labios.
-Es por eso que nunca consigue novia… es demasiado egoísta- susurró Tom muy molesto.
-Vamos a ver The Adjustment Bureau- sugirió Gustav.
-No, está bien The Fast and the Furious 5- dijo Bill dándose por vencido, mandando a vender calabazas a Gus.
-Hecho, andando- dijo Georg caminando hacia el estacionamiento de la casa de los gemelos y desactivando la alarma de su auto.


-Wow, no puedo creer que te haya pasado todo eso con los Kaulitz, aunque lo que me comentaste de la actitud de Bill me ha dejado fuera de lugar ¿sabes?
-Supongo que presume de todo lo que tiene, me parece un arrogante y se nota que se cree superior no sé… - dijo Ali dubitativa dándole un mordisco a su manzana- es confuso, porque aunque haya actuado así, no he dejado de pensar en la manera que me miró a los ojos antes de que su hermano llegara…
-Oh por dios, ¿te enamoraste? ¿Sentiste las mariposas en tu estómago?- insinuó Megan con una gran sonrisa dibujada en su rostro.
-Nada de eso…
-Sí, claro- dijo con obviedad poniendo los ojos en blanco.
-¡No me confundas más Megan!- exclamó la pelinegra- Nunca me enamoraría de alguien que tildan de mujer y que puede ser tan pedante con la gente. Y que tan solo he visto una vez en mi vida... sería absurdo
-Nunca digas nunca Ali.  Pero tan mujer no es, si dices que te miró de una manera especial.
-Yo jamás he dicho eso; tú que andas malinterpretando las cosas- dijo fulminando a Megan con la mirada- como ya dije, es algo insignificante.
-¿Y si Tom te llama? ¿Qué le dirás?
-No lo sé. No creo que me llame, solo fue cortesía, ta solo eso.
-¿Si te quiere para una noche?- cuestionó la mayor de las amigas.
-¿de qué hablas?- dijo Ali sorprendida.
-Sí, a mi me han dicho que ese tío además de egocéntrico, solo quiere a las mujeres para…
-¿En serio?
-Sí, pero de repente no es verdad, porque tú dices que es muy amable y divertido.
-Todo lo contrario a su hermanito- dijo Alice en un tono algo tosco.
- Bueno, bueno, a lo que íbamos ¿traes las llaves de tu auto?
-Sí.
-Andando- dijo la chica de cabello color chocolate guiñando un ojo. Alice encendió el auto y se encaminaron hacia cine.
    Rápidamente, la pelinegra aparcó en una sola maniobra y juntas bajaron con sus bolsos en la mano. Compraron sus boletos y se dirigieron hacia la dulcería del lugar.

-4 para la función de las 6:45, por favor- dijo el chico de trenzas viendo las pantallas con todas las funciones del día.
-Con gusto. ¿The fast and The Furious?- le peguntó coqueta la muchacha de boletería a Tom.
-Sí
-Correcto, ¿pagará con efectivo o con tarjeta?
-Efectivo.
- Aquí tiene, sala 9, segundo nivel. Gracias, buenas tardes- dijo la rubia torpemente entregándole el voucher y su cambio.
-Quédatelo- dijo Tom sonriéndole también.

    Alice y Megan compraron las palomitas de maíz y las bebidas y caminaban hacia la sala número 9. Los 4 muchachos estaban, hasta el momento, pasando desapercibidos. Lo que los tranquilizaba, ya que si David se enteraba que habían salido sin seguridad alguna, seguro que los amonestaría.

-Me trajiste Fanta ¿verdad?- le preguntó Bill a Gustav, que había ido por las bebidas.
-Sí, está todo en esta bandeja- respondió Geog comiendo una par de palomitas de maíz.

Bill;

Hace un momento me ha parecido ver a la chica esa que conocimos en el aeropuerto cuando llegamos de visitar a mamá hace un par de días, espero que no sea ella, porque si Tom la ve seguro que comenzará a joder. Aunque ella fue bastante amable conmigo, yo no me explico por qué actué como un imbécil cuando mi hermano llegó. Debe ser por esa razón que hace más de 134958437 años no tengo novia.
    Estábamos caminando para hacer cola en la sala correspondiente a la aburrida película que me obligarían a ver y fue cuando; wow ese cabello negro, ese cuerpo hermoso…
    Fue cuando una pequeña niña de unos 5 años me pidió una foto sacándome completamente de mis pensamientos. Me paré junto a ella y su madre o hermana, la verdad era muy joven, nos tomó la foto. La pequeña se despidió de mi con un beso en la mejilla y se alejó con la joven.

-¿Quién tiene los boletos?- dijo Gustav con la boca llena de palomitas llegando junto con los demás.
-El más sexy- dijo Tom jodiendo a Gus.
-Pues ve primero, tomto- ordenó Gustav, pues mi hermano se encontraba al final de nosotros. Tan tarado como siempre…
-Hey, Bill esa no es…- dijo señalando a un par de chicas que estaban un par de personas más adelantadas que nosotros. Fue cuando confirmé que la muchacha que había visto era ella.
-¿Quién, Alice?- dije embobado pero rápidamente noté la estupidez que había hecho.
-Veo que la recuerdas perfectamente- dijo Tom arqueando la ceja derecha- ella es la chica de la que Bill se ha enamorado- informó a los G’s
-Tom está loco- dije con una sonrisita nerviosa mientras mi rostro se tornaba color tomate.
-Wuuuuu, que bien conoces a tu hermano- dijo Geo. Volteé en dirección a Tom y me percaté que este se aproximaba a Alice y a su bella amiga…

Tom llegó hasta Alice, pero ella estaba de espaldas conversando con Megan, quien fue la que lo reconoció al instante.
-¡Oh dios mío, oh dios míiiiio!- le susurró a Alice muy emocionada.
-¿Que te ocurre?- le preguntó preocupada su mejor amiga.
-Es, es…
-¿Alice?- esta volteó y se sorprendió, pero no tanto como Megan.
-Tom, hola qué sorpresa, ¿cómo estás?- le dijo con una blanca sonrisa.
-Pues, bien he venido con mi hermano y unos amigos- dijo él con un vaso gigante de cartón que decía Coca-Cola - ¿Lo recuerdas, verdad? A Bill.
-Sí, ¿en donde están?- preguntó incrédula.
-Pues casi al final, ¿te molesta si las acompañamos?- dijo queriendo coquetear a Megan.
-Claro que no- accedió Alice.
-Por mi está bien- asintió su amiga.
-Oh, lo siento... Ella es Megan, mi mejor amiga; Meg él es Tom…
-Un gusto- dijo la castaña sonriéndole amablemente
-El gusto es todo mío, Megan- correspondió el guitarrista- Bueno, si no les molesta iré a llamar a los chicos- informó alejándose.
-Lo ves, es muy amable- dijo Alice tomando palomitas de la bandeja sostenía su amiga.

   Tom regresó en compañía de su gemelo, Georg y Gustav, quienes se presentaron sencillamente, lo que fascinó aun más a Megan, lo que sí pudo notar era el nerviosismo que desprendía de Bill cuando saludó a Alice. Sin saber qué era lo que Tom había planeado junto a los G’s y luego de haberle comunicado su plan a Megan, todos ingresaron a la sala. Como era de esperarse Alice no quería sentarse junto a Bill, pero todos se pusieron de una fila de 4 butacas exactamente; dejando así a Bill y Alice sin opción.





 Hallo leute :) me he inspirado mucho, aunque no esté increíble; sé que el siguiente les encantará ♥. Para las que no conoscan la canción de Laura Paussini, está en el playlist que acabo de poner. Es la 6ta canción. Comenten mucho, cuídense, besoos
 Tschüs.

Samstag, 14. Mai 2011

Capítulo 1

-¡Señorita su pasaporte!- gritó con un poco de exasperación en su voz, la aeromoza. El avión acababa de aterrizar hacía menos de 7 minutos y en lo único que pensaba era ver a su papá, saludarlo, luego poder ir a su cama y descansar hasta el otro día. Era la razón por la cual estaba algo desorbitada. El viaje de Hamburgo a Los Ángeles había sido bastante largo y agorador.
-Oh cierto, gracias- dijo retornando a su asiento para recibirlo.
-Es mi trabajo. Muchas gracias por viajar en American Airlines- dijo la joven asiática sonriente.
-Sí, de nada- dijo rápidamente ya que sabía que si se tardaba demasiado su padre se preocuparía.

Pasó rápidamente, por no decir corriendo por la faja del avión, para dirigirse a recoger sus maletas. Desembarque número 50. Genial a recorrer casi todo el maldito aeropuerto, bueno con la hora que era: 2:10 a.m., era poco probable que muchas personas se cruzaran en su camino. La chica de estatura media trataba de encender su iPhone y llamar a su padre para asegurarse de que ya haya llegado sin ningún inconveniente a recogerla. De camino a su destino, notó la presencia de paparazzi y algunas fans a la expectativa y haciendo un algo de bullicio en el silencio de la madrugada. 

"Que novedad un famoso angurriento más que acaba de llegar a LA"

Y haciendo caso omiso, Alice se escabulló en uno de los pasillos que solo están autorizados para gente del personal de LAX, pero ese no era una problema, pues siempre lo usaba como atajo cada que estaba en el aeropuerto y, hasta el momento, no había sido descubierta por nadie. Andaba tan concentrada en su celular, que ni siquiera había notado que a pocos metros se encontraban dos personas que caminaban directamente hacia ella pero ellos tampoco la habían visto; uno iba más adelantado que el otro. Buscando el número de su padre, se dio un gran golpe con alguien, una persona bastante más alta que ella.

-¿Que te sucede, acaso no te fijas por dónde caminas?-le dijo mirándola de pies a cabeza disgustado.
-¡Ay que genio!-dijo algo divertida- lo lamento, aunque tu tampoco has mirado por donde ibas y yo estaba distraída- dijo aún con los ojos sobre el delgado aparato con skin verde limón.
-Sí, lo pude notar-dijo con frialdad y un poco de asco, lo que causó que la chica alzara la vista para decirle que si no aceptaba sus disculpas no era su problema. Pero ocurrió todo lo contrario. Se quedó sin palabras; era alto, algo flacucho pero apuesto, traía una barba corta y unos ojos avellanados de morir, tez blanca como la nieve y dos pircing: uno en la ceja y el otro entre sus fosas nasales. Él por su parte, no podía creer lo que sus ojos contemplaban: unos cálidos ojos castaños, con una larga cabellera ondeada negra, la piel algo tostada, no mucho, lo suficiente para su gusto, un perfil hermoso y labios ligeramente delgados.
- ¿Qué se supone que haces aquí si es un área restringida?- dijo ella casi tartamudeando luego de segundos, rompiendo así el silencio provocado por ambos.
-Lo mismo que tú, creyendo que nadie te descubriría- dijo el chico arqueando una de las cejas, serio aún. El sonido de Dare4 Distance de Nevershoutnever los interrumpió, era el celular de Alice. Ésta contestó haciéndole señas a él para que aguardara un segundo.

-¿Hello?
- …
-Sí, sí. Es que surgió algo, luego te contaré…
-…
-…En serio lo lamento-dijo, era su padre al teléfono.
-…
-Claro, gracias.
-…
-Sí, no te preocupes.
-…
-OK, papá adiós.

Él por un momento creyó que era su novio o algo que se le pareciera, pero sintió cómo le regresó el alma al cuerpo cuando oyó el: “OK, papá adiós”. Creía que se había enamorado de ella y tan equivocado no estaba.

-Veo que tienes compañía- dijo la joven de cabellera oscura notando que alquien se aproximaba.
-Seguro-dijo él algo atontado. Pero luego de pocos segundos reaccionó
-¿Te encuentras bien?- preguntó la chica con nerviosismo al notar como la miraba.
- Bill, ¿qué esperas, una invitación?- le dijo un joven de trenzas ligeramente más bajo que él, igual de apuesto y pálido, entregándole un par de maletas- veo que tienes a una nueva amiga- le dijo alzando una ceja.
-¿Ah?, no solo… -dijo en tono bastante sombrío. Lo que hizo confundir a la muchacha.
-Hola, soy Alice Townsend mucho gusto-dijo.
-Yo Tom Kaulitz, un placer- le respondió dándole la mano con una sonrisa dibujada en el rostro.
-Bueno yo no les quito más tiempo, debo irme- informó la chica mientras ambos se soltaban la mano del otro. Alice se puso nerviosa al ver una perfecta sonrisa que Tom había esbozado.
-No te preocupes-dijo Tom interrumpiéndola
-Claro que sí, además tengo que apresurarme- dijo avergonzada revisando la hora en su celular.
-De acuedo, adiós- dijo sonriendo el joven de trenzas.
-Sí, adiós. Cuídate- dijo retomando su camino ignorando olímpicamente a Bill. Ya que no entendía el por qué de su comportamiento.
-Yo siempre- dijo con tono superficial, algo típico de Tom Kaulitz. Alice sonrió y continuó caminando.

La chica aún no se había alejado mucho, Tom notó que Bill estaba como idiota mirando como ella seguía su camino; hecho que no le asombró mucho a Tom. Creía cual era la respuesta a su reacción.

-¿Bill?- le dijo agitando su mano sobre el rostro del muchacho- BILL- gritó, ya que este no articulaba palabra alguna.
-¿Ah…?
-¿Qué demonios te sucede?
-Wow esa Alice es increíble- pensó, pero pronto reaccionó-Nada ¿por?—dijo serio.
-Te gustó, ¿verdad?- dijo arqueando una de sus cejas.
-Claro que no, ¿qué te hace pensar eso?- dijo nervioso- además, ¿qué le voy a ver? No es mi tipo; en absoluto.
-Sí claro, te conozco hermano. Puedo apostar que te has enamorado de esa pequeña- dijo guiñando el ojo.
 -¡Mierda, que no me gusta! Ya no jodas.
-Ajá-dijo el gemelo de trenzas divertido.
-Sí que eres insoportable cuando te lo propones-dijo enojado empezando a caminar.
-No, espera- dijo cogiéndole el brazo a su gemelo- ¿no le pedirás su número o una cita?
-¡NO!, ya te dije que no me gusta. Mira si tanto te interesa, ¡¿por qué no vas tú?!- dijo casi gritando.
-Bueno, pues te haré el gran favor- dijo picando más a su hermano que, evidentemente no sospechaba a lo que 'favor' se refería su gemelo.
-Haz lo que se te venga en gana- dijo Bill poniendo los ojos en blanco y siguiendo su camino hacia donde se encontraba la gente de su staff.

-¡Alice!
-¿Sí?- dijo sorprendida volteando hacia el de trenzas.
-¿Quieres ir a tomar algo, no sé uno de estos días?- le dijo sonriente.
-Mmm, pues no sería una mala idea.
 -Entonces… -dijo pensando en cómo continuar.
-¿Entonces…?
-Te llamaré-dijo para que ella termine pasándole su número.
-Pero… Ni siquiera tienes mi número, es ilógico- dijo divertida
-Sí, tienes razón, que tonto. Entonces, ¿me lo das?- dijo pasándole su Blackberry. Ella sonrió y lo registró. Luego de eso tomó una fotografía de su rostro con el aparato de gran pantalla.
-Listo- dijo finalmente-¿Tú eres el guitarrista de esa banda alemana… motel, hotel?- dijo confusa tratando de recordar el nombre de aquella banda.

“¡Vaya acabo de llegar de ese país y ni siquiera puedo recordar un detalle tan simple! Así se hace Alice.”

-Hotel, Tokio Hotel– dijo bastante relajado y sonriente, haciendo estremecer a la pelinegra con aquella perfecta sonrisa.
- Lo lamento, que tonta…
-Oh, si no es problema. Al menos sabes que soy alguien famoso- dijo interrumpiéndola en tono comprensivo- digo, mi hermano y yo.
-Bueno, ¿y tú no me darás tu número?
-Me encantaría, pero por seguridad no se lo doy a nadie, muy pocas personas lo tienen.
-Vaya que exclusividad- dijo sarcástica poniendo los ojos en blanco- anda, no creo ser la delincuente juvenil que imaginas, ¿me lo das?- le dijo sonriendo exageradamente. Tom sonrió y no pudo resistirse. Le pidió el celular haciendo un gesto con la mano y lo guardó-Ahora sí debo irme, mi padre me espera- dijo haciendo una mueca de preocupación que se borró inmediatamente, sin si quiera sospechar a quién realmente le pertenecía aquel número telefónico.
-Adiós entonces, Alice. Te llamo.
-OK, nos vemos cuídate.
-Tú igual.


Alice llegó finalmente a su destino. Su padre la había llamado minutos antes para avisarle que ya tenía las cuatro maletas, entonces fue rápidamente a buscar a Nicholas, su padre.

-¡Papi!-dijo muy emocionada
-Hija, ¿cómo estás?- dijo dándole un gran abrazo.
-Muy bien, Alemania es increíble y  he perfeccionado muchísimo mi alemán, papá. Quiero regresar en próximas vacaciones- dijo la joven avanzando hacia la salida. Alice vive en Los ángeles, California; pero es de Madrid, España;  y ha vivido en USA desde que su madre murió y su papá decidió ir a vivir a su país natal cómo todo el resto de su familia. Ella ha viajado a Hamburgo gracias “Work and Travel”, un Programa que permite viajar y trabajar temporalmente de modo legal en cualquier parte del mundo durante las vacaciones de verano con el objeto de tener un intercambio cultural y una experiencia de vida al conocer nuevas culturas y estilos de vida.

-Eso dependerá de tus notas Ali- dijo su papá sonriendo siguiendo a su hija.
-Lo sé papá, por eso me he propuesto superar mis últimos promedios.
-Me parece maravilloso, hija.- dijo Nicholas desactivando la alarma de su camioneta y disponiéndose a colocar todas las maletas de su hija dentro de su vehículo.